Hola cariños,
Ahora mismo,estoy esperando en la sala de espera de la UCI. Porque vengo a ver a mi padre todos los días. Y el médico da noticias todos los días, aunque no hayan cambios. Así que estamos esperando a que nos llame. La verdad, no me queda otra que ponerme tranquila. Porque estando mal, no gano nada. Y mi padre se cabrearía si no intentase estar bien. Por eso os escribo cada día, para descoenctar, contaros un poco y desahogarme aunque sea un poco.
Intento estar lo mejor posible. Hacer vida normal. Ya que mi padre no va a moverse de la cama en la que está.
Os voy a contar un poco lo que pasó, rápidamente. Ya que no fue un espacio muy breve de tiempo.
Mi hermano me llamó por la mañana y me pidió que bajase a casa de mis abuelos. Ya que mi padre no estaba bien. Al llegar, me encontré a mi padre, completamente desorientado. Diciendo cosas sin sentido y sin poder levantarse de la cama. Fue traumático. Porque mi padre siempre ha sido una persona como un roble. Yo sabía que algo le pasaba en la cabeza. Porque lo que hacía con los ojos y las cosas que decía, no eran normales. Llamé a la ambulancia casi al instante de verlo. Pues no había tiempo que perder. Estaba en shock, pero pude reaccionar.
En cuanto llegó, supe que nada estaba bien. Las caras de los paramédicos lo decían todo, aunque intentaban estar tranquilos. Cuando llegó la segunda ambulancia con el conductor, resultó ser un amigo mío de hace muchos años. Y cuando llegamos al hospital, me fue sincero, me dijo que nada más verlo, pensaba que era un derrame cerebral. Y en efecto, horas más tarde, nos lo confirmaron tras hacerle el tac.
Y ahora está en un coma inducido, aunque también en cierto modo, él llegó inconsciente al hospital. Y no sabemos si se va a despertar. Los médicos nos han dicho que hay tanta sangre, que podría no despertarse. Y que si se despierta, no se sabe que pueda pasar. Al menos han pasado las 72 primeras horas y sigue estable dentro de la gravedad. Así que... No os puedo decir más, porque ni yo misma sé que va a pasar.
Gracias por los mensajes de ánimo que he recibido tanto por aquí, como por privado. Sois los mejores. Os seguire contando a medida que pasen los días. Escribiré cada día, como siempre. Porque lo necesito.
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