¿Amor imposible? Parte 1

Todo empezó hace dos años,cuando conocí a Marc,un chico agradable,simpático y muy cariñoso. Conectamos muy rápido y empezamos a salir. Las cosas iban muy bien,me trataba como a una princesa,me amaba de verdad. ¿Qué cuál era el problema? Yo no estaba segura de amarle.

Una noche,concretamente el 25 de diciembre,se declaró en la comida familiar. Acepté,no sabía porqué,pero no había podido decirle que no estaba segura. Cada noche tras esa cena y esa pedida,me volvía loca pensando que me estaba pasando. Marc era un buen chico y me hacía sentirme bien,pero no me sentía totalmente feliz. 

Tras darle muchas vueltas,decidí que era miedo,que sí que le amaba y solo eran tonterías mías. Una noche,de fiesta con mis amigas,fuimos a un pub donde tocaba un grupo de rock. Empezamos la noche bebiendo cerveza y bailando como si fuésemos adolescentes. Hasta que me fijé en un chico del grupo,el guitarrista. Piel morena,ojos verdes,pelo largo castaño,con rasgos similares a los de un indio. Me quedé embobada mirándole.,pero cuando se dio cuenta aparté la mirada avergonzada. 

Cuando el grupo dejó de tocar,fui con mis amigas a la barra,pero no podía olvidar aquellos ojos verdes. Esa mirada profunda y espesa como un bosque en plena noche. 

Mis amigas se fueron,excepto Gabriella,ella quería quedarse un rato mas. Cogimos las chaquetas y salimos a la terraza. Allí estaba él,con otros miembros del grupo riéndose. 

-Nala,hace mucho frío. ¿Nos vamos a otro sitio? - Me preguntó Gabi sacándome de mi embobamiento. 

-Mejor vámonos a casa,ya es tarde. ¿Has traído el coche?

-Sí,lo tengo a dos manzanas. ¿Tú? 

-También,lo tengo justo ahí.- Dije señalando la acera de enfrente. 

-Bien,pues nos vemos en el trabajo el lunes. -Dijo despidiéndose.


De repente,se puso a nevar fuertemente,no me atrevía a coger el coche y me dispuse a coger un taxi. De pronto alguien me habló.

-Hola,soy Andy. Te he visto dentro. - ¡Era él! - ¿No te funciona el coche? 

-Hola,soy Nala. Sí que funciona,pero no quiero cogerlo con este temporal. Prefiero coger un taxi,no llevo las cadenas. 

-Creo que no pasará ningún taxi,es muy tarde y las paradas están muy lejos. No quiero parecer muy atrevido,pero,¿quieres que te lleve a casa? Yo llevo las cadenas puestas y aquí te vas a helar esperando. 

-No... No te conozco,además sería una molestia. - Dije nerviosa.

-Bueno,en realidad sí me conoces. Me has visto dentro y nos acabamos de presentar. Y no puedo permitir que te congeles aquí fuera. Vamos,no soy ningún psicópata,lo juro.

-Seguro que eso es lo que dicen todos los psicópatas.- Dije riendo. Realmente me estaba helando. -Pero,¿tu novia no se enfadará por llevar a una desconocida? 

-Tranquila,está en Alemania y la verdad es que no lo llevo muy bien con ella. - Dijo suspirando. 

-¡Oh,disculpa! No quería preguntarte nada personal. 

-Además tú o estás casada o prometida,así que tranquila. 

-No estoy casada. Solo... Prometida. Vale,dejaré que me acompañes,pero solo si no te desvías mucho de tu camino. -Dije sonriendo. 

-De acuerdo,¿dónde vives? - Preguntó.

-En Park Avenue. 

-¿En serio? Yo vivo allí. ¡Qué casualidad! Pues vamos. -Dijo animado. 

Mis nervios aminoraban a medida que caminábamos hacia su coche. Durante el trayecto fuimos conociéndonos y cada vez me llamaba mas la atención. Cuando llegamos,me dejó justo en la puerta de mi casa. 

-¿Volveré a verte en el pub? -Dijo cuando bajé. 

-Claro,mañana iré con mi hermano a por el coche y entraré a tomarme una cerveza. - Dije sonriendo. 

-De acuerdo. Hasta mañana Nala.

-Hasta mañana,Andy. - Dije soltando un suspiro...

Subí las escaleras pensando en su sonrisa. Saqué las llaves y abrí despacio. Marc estaba en el sofá. En toda la noche solo lo había recordado cuando Andy se había fijado en mi anillo. No podía sacarme a Andy de la cabeza. Me casaba en dos meses y durante toda la noche ni un solo pensamiento había sido para él. Sentí el estómago revuelto. ¿Porqué? ¿Porqué no sentía nada cuando miraba a Marc? Le desperté para que fuésemos a la cama. Me sonrió,pero no había nada en esa sonrisa,no para mí. 

Cuando me acosté,sentí su mano sobre mí. Pero yo no sentía nada. ¿Cuándo habían cambiado mis sentimientos tanto? ¿Realmente esto era miedo? Cada vez mis pensamientos se alejaban mas de él. Sus besos empezaban a darme asco,me sentía sucia. Le estaba haciendo daño sin que él lo supiese. Lo estaba engañando,mi vida era una mentira. Mi familia lo adoraba,pero yo no podía... No podía casarme con él.