...Sin despedida... (Parte 4)

Arqueé una ceja y Rick respondió a mi gesto. 

-¿No creerás que vas a quedarte en un hotel,no?

Me rodeó con su brazo y cogimos su coche. Durante todo el trayecto se notaba el amor,en nuestros ojos saltaban chispas. La pasión era evidente. 

Al entrar en la habitación,no hubo tiempo de reacción. Cerró la puerta con la pierna mientras me besaba apasionadamente. Me empotró contra una pared,sus manos acariciaban mi cuerpo haciéndome perder el sentido. Hicimos de aquel momento,el mas importante que habíamos tenido jamás. Fue cariñoso,pero a la vez salvaje y apasionado. Nunca había notado una entrega así ni por su parte,ni por la mía. Pero esta vez,era diferente. 

Nos quedamos un par de horas abrazados,observándonos continuamente. Aprendiendo cada parte de nuestro cuerpo,no solo con la mirada...

Cuando salimos del hotel,salí con una sonrisa. Había estado sin él una semana y me parecía haber estado muerta y con él había vuelto a la vida otra vez.

El plan principal era quedarme unas semanas e ir mirando trabajos,pero el destino quiso ser cruel... Dos semanas de felicidad después,recibí una llamada de mi madre. Mi padre estaba muy enfermo y debía volver. Rick cambió su cara,intentó contener las lágrimas. Podía notarlo. Separarnos fue mas difícil que la otra vez,mucho mas difícil... 

Tres días mas tarde,estaba en la oficina de mi padre. La oficina mas importante del periódico mas importante del país. Escribí mas de un artículo relacionado con el amor. Rick estaba constantemente en mi cabeza. Estaba llevando el periódico yo sola,pero no me iba mal. Rick y yo hablábamos cada día,pero ambos sabíamos que la distancia enfriaba cualquier relación. Nosotros nos resistíamos a separarnos y a pensar en ello. Como decía un filósofo: "No se pueden separar dos corazones,si el alma ya está unida." 

Llevábamos ya casi dos meses sin vernos y estaba siendo una tortura. Odiaba no poder abrazarlo cuando lo necesitaba. Aun faltaban dos semanas para que él volviese,pero las cosas se estaban enfriando y hasta el corazón pone límites a la distancia...