Ya queda menos para nochebuena. Mañana empiezan las comilonas, las visitas familiares... Etc. Miedo me da como nos vamos a poner. Estos días, será más complicado escribir, pero aunque sean mini post o historias antiguas, las subiré. No quiero dejaros plantados. Aunque seguro que vosotros también estáis ocupados. Pero intentaré subir a diario y no fallar. Así que aquí os dejo la historia de hoy. Es una historia antigua, de otros blogs que tuve, así que simplemente la he corregido. A saber si es un churro o no. 😂
¡Mañana más!
...HISTORIA DE UN SUEÑO...
Estaba
en el instituto como cada día, me había venido a buscar mi novio a
casa,Maxi. Tras salir fuimos a su casa. Llevábamos ocho meses juntos
y era como estar en el paraíso, no habíamos discutido ni una sola
vez y siempre estábamos con nuestros amigos. Yo estaba súper
enamorada de él, y nadie podía negar que él también lo estaba de
mí. Era la típica historia de amor que sabes que acabará en
boda, con hijos y siendo una familia feliz. Pensé que todo iba a ir
sobre ruedas siempre, pero me equivoqué.Un día lo noté mas amargo
de lo normal ,estaba irritable y por primera vez discutimos. Me
quedé sentada en el sofá de su casa llorando y sin saber que hacer.
Lo que no sabia era que nuestra relación había terminado por una
simple discusión.
Al
día siguiente,fui al instituto como una zombie, sin peinar,ni una
gota de maquillaje y en chandal,algo muy raro en mí,ya que era una
chica bastante popular y nunca me habían visto así. Mi amiga Kate
salió corriendo hacia mí cuando me vio. No había hablado con nadie
desde que la relación había terminado. Lo vi pasar por mi lado y ni
siquiera me miró,pero vi como una lágrima recorría su
rostro,mientras que mis ojeras y mi cara demacrada revelaba que no
había dormido y me había pegado toda la noche llorando. Nico me
miró de arriba abajo y negó con la cabeza. Kate me arrastró hacia
los vestuarios de gimnasia y me hizo enfundarme los vaqueros que
tenia en la taquilla,cuando me miré al espejo y me vi la cara empecé
a llorar de nuevo,no entendía nada. Ocho de felicidad se habían ido
al traste por una pequeña discusión.Me sequé las lágrimas como
pude. Kate me puso un poco de base para tapar las ojeras y un poco
de colorete, estaba blanca. Había perdido todo, mi ilusión, mis ganas
de vivir... No tenía ganas de nada, solo de encerrarme en una
habitación y no salir nunca mas de allí.
Cuando
salí de los vestuarios,David,mi mejor amigo,me abrazó y me hizo
sentarme,no había hablado desde que había llegado al instituto.
Kate nos siguió y nos sentamos. Apenas presté atención en clase y
cuando fue la hora del descanso salí al pasillo y conseguí decir
que quería estar sola. Pese a la insistencia de Kate y David de
quedarse conmigo,no consiguieron convencerme. Salí del instituto y
me tiré en el césped que rodeaba toda la entrada. Saqué el móvil
y me quedé mirando una foto en l que salíamos Maxi y yo. De pronto
una mano me tocó el hombro,era Nico.
-Dale
tiempo,Mary. Confía en mí.
-Pero,¿tiempo
para qué?¡Ni siquiera sé lo que ha pasado!-Dije con voz ahogada.
-Lo
sé,pero pronto lo entenderás.-Cuando me dijo aquellas palabras
entendí que algo no iba bien.
-¿Qué
le pasa,Nico? ...-Pregunté.-Por favor, dímelo.
-Le
he prometido que no diría nada, Mary. No me pongas en ese compromiso.
-Nico,no
entiendo porque esto se ha acabado,no entiendo porque no quiere
hablar sobre lo que le pasa,no entiendo nada...-Suspiré al tiempo
que las lágrimas volvían a recorrer mi cara.
-Me
gustaría poder decírtelo,pero no soy quien para hacerlo. Sé que
estas sufriendo,pero dale tiempo,por favor. -Dijo levantándome la
cara y haciéndome mirarlo a los ojos. -Él esta,igual o peor que tú.
Confía en mí,todo se arreglará. -Se levantó y se marchó al
banco donde Maxi estaba sentado.
Estaba
con la cabeza entre las rodillas. Parecía estar mal,pero no entendía
porqué. Dos días antes parecía estar bien. Me había apartado de
su lado y quería saber el motivo. Durante la siguiente semana,seguí
en estado zombie,casi no comía,bebía lo necesario y ni siquiera
salía con mis amigos por las tardes. Me enteraba por Nico,que Maxi
preguntaba por mí,pero luego me lo encontraba por el instituto y ni
me miraba. Era una situación absurda,pero notaba que él también
estaba mal como yo. Lo raro de la situación era que si los dos nos
queríamos,¿porqué estábamos separados?
Pasó
otra semana mas,estaba en mi casa,mirando nuestras fotos,estábamos
tan felices en aquellos días... De pronto sonó el timbre y a los
dos minutos vi a Nico entrar por la puerta de mi habitación.
-No
puedo mas,no soporto veros así,Mary. Los dos lo estáis pasando mal
de forma estúpida...-Lo miré sin comprender lo que quería
decir.-Mary,Maxi necesita ayuda... Está enfermo.
-¿Qué
le pasa?-Dije saltando de la cama.-¿Está en el hospital?
-Siéntate,esto
te puede afectar mas de lo que crees.-No me quise sentar,estaba
demasiado nerviosa. -Mary...Maxi tiene cáncer.-De pronto el vaso de
agua que tenia en la mano se cayó al suelo haciendo que reaccionase.
La
puerta de la habitación se abriese casi al instante con mi madrastra
asustada. Cogí la chaqueta sin decir nada a ninguno de los dos que
me miraban sorprendidos y salí de mi casa sin coger nada mas. Fui
directa a casa de Maxi y cuando su madre me abrió la vi con lágrimas
en los ojos. Y lo entendí todo,nos abrazamos y me dijo que Maxi no
estaba,pero que podía esperarlo. Ella se marchó y yo me quedé en
su habitación intento encontrar palabras para hablar con él. Cuando
escuché la llave me quedé de pie,esperando que entrase en su
habitación. Al verme su mirada cambió.
-¿Qué
haces aquí,Mary?
-La
pregunta es...¿Porqué no me lo dijiste?-Dije con voz triste.
-No
quería hacerte daño.
-Me
hiciste daño apartándome de ti y no contándome nada. ¿Crees que
un simple obstáculo me va a impedir estar contigo? ¿Qué es lo que
no entiendes de una relación? Cuando estas con alguien confías en
esa persona y superas los problemas junto a ella.-Dije acercándome.
-No
quería que te vieses obligada a cuidar de un enfermo. No es justo
para ti.
-¿No
lo entiendes verdad? Todo contigo,nada sin ti. No me importa nada si
no te tengo conmigo. Podemos superarlo,Maxi.
-Lo
siento...No quería hacerte daño.-El brillo de sus ojos me recordó
a las estrellas.
Me
acerqué al ver que temblaba,nunca lo había visto así y me despertó
una ternura que nunca nadie había despertado en mi. Lo amaba con
toda mi alma,toda yo,era suya. Lo cogí de la nuca y lo acerqué a
mí,nuestras frentes chocaron hasta que por fin nos fundimos en un
beso. Un beso que llevaba esperando semanas. En ese momento recordé
todo lo que habíamos vivido juntos y supe que no podría vivir sin
él,nunca,si él se moría yo iba detrás. Un mundo sin el amor de tu
vida,es como no tener tu propia vida. Tu mundo es él y si él se
va,ya no tienes nada. A muchos podría parecerles una obsesión mas
que amor. Pero nadie puede saber lo que nosotros sentíamos en ese
momento. Éramos como un corazón roto al que le falta su otra mitad.
El
beso había parado el tiempo y no quería separarme de él. Nuestras
manos buscaban con urgencia el cuerpo del otro. No queríamos
separarnos ni un centímetro. Me tumbó lentamente en la
cama,mientras sus besos me recorrían los ojos surcados en lágrimas
y las mejillas,la boca,la mandíbula... Y yo no podía evitar
comérmelo con la mirada y con la boca. Cuando nos fundimos por fin
piel contra piel,nos miramos a los ojos,nunca una relación fue tan
especial como la nuestra. Me abrazó hasta que nos quedamos dormidos
entre beso y beso. No quería volver a separarme de él,pero el móvil
nos rompió la magia. Sonó y sonó hasta que Maxi decidió
cogerlo,era mi madrastra.
-Lo
siento, Carla,tenia que irme. Iré mañana por la mañana.
-Nico
me ha contado lo que pasa,no te preocupes,pero no llegues tarde. Un
beso cariño.
Maxi
me miró y supe que había llegado el momento de hablar sobre su
enfermedad. Me tapé con la sábana y me quedé mirándolo embobada.
-¿Porqué
me miras así?
-Por
que te quiero y no sé que haría sin ti.
-Prometo
que voy a luchar.
-Y
yo te juro que voy a estar contigo.
-Me
operan pasado mañana,estoy asustado.
-Yo
estaré contigo,no tengas miedo. Todo saldrá bien.
Nos
abrazamos y nos quedamos así toda la noche. Estuvimos hablando sobre
operaciones y le di ánimos. Además lo habían detectado a tiempo
para poder extirparlo. Eso nos dio fuerzas a los dos,pese a que yo
también estaba muy asustada. Había perdido a mis dos abuelos en
operaciones similares,aunque no se lo iba decir para no
asustarlo,confiaba en que todo iba a salir bien.
Cuando
llegó el día de la operación,estaba mas nerviosa que él. Tenia
pánico de que no saliese con vida de la operación. Su madre y yo
nos quedamos todo el rato en la sala de espera,aunque su madre hacia
rato que quería ir al baño,no quería moverse hasta que los médicos
no dijesen nada. Dos horas después,el médico salió diciendo que la
operación había sido un éxito,pero había una complicación y la
transfusión de sangre no le había ido bien. Necesitaban una
transfusión urgentemente o podría perder la vida. El médico nos
dijo que nosotras podríamos donar si fuésemos compatibles,tras lo
cual le dije que yo tenia 0-,no se lo pensó ni dos veces antes de
entrarme en la sala para sacarme sangre. Le pedí que la madre de
Maxi entrase conmigo,la cual no dejaba de dar gracias al cielo por
que yo estuviese allí. Me sacaron casi cuatro bolsas,me quedé tan
mareada que al terminar e intentar levantarme me desmayé.
Cuando
desperté me encontré en la misma habitación que Maxi,que me
miraba de lado sonriente. Me levanté despacio y me di cuenta de que
me habían puesto un suero. Lo agarré fuertemente y me acerqué a la
cama de maxi,le di un suave beso en los labios. Estaba pálido,pero
el brillo de sus ojos aun permanecía en su mirada.
-Gracias,si
tú no hubieses estado en mi vida yo no estaría aquí. Nunca habría
tenido fuerzas para salir.
-Shh...No
digas tonterías,te quiero.-Dije acercándome a él sentándome
despacio a su lado.
Entró
el médico con su madre y nos miraron sonrientes. Todo estaba
perfecto. Tras una semana salió del hospital como si nunca le
hubiese pasado nada. Todo volvió a la normalidad,excepto por la
quimioterapia. Lo acompañaba siempre y lo veía luchar por todo.
Estábamos felices. Un mes después de todo eso,por fin pudimos irnos
a vivir juntos. Llevábamos un año juntos,habíamos terminado el
instituto y los dos íbamos a ir a la universidad,ya que la
selectividad nos había salido redonda. Maxi había decidido estudiar
medicina porque tras su experiencia quería ayudar a los demás y lo
veía una forma de recompensar lo que habían echo por él. Y yo
había decidido estudiar diseño,ya que mi pasión era la moda.
Tras
la selectividad y las vacaciones con nuestros amigos,Nico y Kate, nos
mudamos a la casa que había heredado de mis padres. Mis padres se
habían divorciado cuando yo tenia quince años y mi padre se había
vuelto a casar con Carla,una antigua novia de instituto,y profesora
de mi instituto. Se habían reencontrado en una reunión de padres.
Mi madre había muerto tras un infarto fulminante dos meses después
del divorcio y mi padre murió seis meses después en un accidente de
coche. Aunque yo al principio no estaba de acuerdo con la relación
de Carla y mi padre,cuando me quedé huérfana,Carla decidió
quedarse conmigo ya que no quería que fuese a un centro de menores.
Además era la mujer de mi padre y ella creía que se lo debía. Al
principio estuve muy reacia con ella,pero pronto me di cuenta de que
ella lo hacia todo con buena fe y que me quería de verdad. Lloró
muchísimo cuando le di la noticia de que me iba de casa a vivir con
Maxi,pero se alegró de ver que yo era feliz. No teníamos que pagar
alquiler puesto que yo había heredado mucho dinero de mis padres y
la casa donde yo me había criado. Nos mudamos allí y la convivencia
en pareja era increíble,nos compenetrábamos muy bien.
Un
día haciendo cálculos sobre mi menstruación,me di cuenta de que se
me retrasaba dos semanas. Decidí no darle mucha importancia,pero se
lo comenté a Maxi,que dijo que no supondría ningún problema. A
pesar de tener solo dieciocho años los dos,éramos bastante maduros
por lo que habíamos pasado anteriormente. Maxi trabajaba desde los
dieciséis como modelo y había sacado mucho dinero y seguía
trabajando por lo que no teníamos ningún problema financiero,no nos
gustaba mucho gastar. Me emocioné al ver que a Maxi le haría
ilusión tener un bebé ya que cabía la posibilidad de que realmente
lo estuviese esperando.
Me
acompañó al médico para ver los resultados,pero la respuesta fue
negativa,no estaba embarazada. Aunque nos veíamos jóvenes para
tener al bebé,nos desilusionó bastante la noticia. Yo había dejado
de tomar la píldora por petición suya y no usábamos preservativo
ya que íbamos a formar una familia mas tarde o mas temprano. Cuando
empezamos en la facultad,nos fue difícil coger el ritmo,ya que Maxi
tenia sesiones de fotos y a veces no podía ir a las clases y yo me
hacia cargo de la casa y los estudios y estaba un poco agobiada. Maxi
tuvo que irse dos días por una sesión que tenían fuera y yo me
quedé en casa. Llamé a Nico y a Kate con los que no hablábamos
desde hacia al menos tres semanas ya que andábamos muy liados y
descubrí que se habían liado. Me sentí feliz por ellos ya que se
les veía muy bien. Se quedaron conmigo aquella noche,era fin de
semana,pusimos una película,charlamos,me contaron como habían
empezado...Lo típico después de tres semanas sin casi tener
contacto. De pronto escuché la llave de la puerta,¡Maxi! Corrí
hacia la puerta y cuando lo vi el corazón me saltó de alegría,cada
vez que lo veía era como si no lo hubiese visto en meses,al
acercarme noté un mareo y me agarré a un mesa que cayó conmigo.
Solo escuché gritos de Maxi,pidiendo ayuda.
Me
desperté en mi cama,bastante aturdida,me llegó un olor de comida y
me entraron ganas de vomitar. Vi Maxi entrando con una bandeja de
desayuno. Me incorporé.
-Buenos
días bella durmiente,¿cómo te encuentras?
-Bien,pero...¿Qué
es ese espantoso olor a comida? Me revuelve el estómago.
-Es
chili,cariño. El médico a estado aquí,te desmayaste...
-Seguro
que fue una bajada de tensión,he comido poco estos días y he estado
muy liada con las clases.
-Pues
se acabó el estrés,tenéis que cuidaros.-Dijo ensanchando la
sonrisa.
-¿Cuidaros?
¿No querrás decir que...? ¡AAAAAhhh! -Exclamé gritando de alegría
y abrazándolo.-¿De verdad?
-Sí,el
médico te hizo una prueba y sí,estamos esperando un bebé.-Sonreía.
Besos y mas besos.
Tras
oír mi grito,Nico y Kate se asomaron por la puerta y los hice pasar.
Maxi no les había querido decir nada hasta que no me hubiese
despertado y cuando supieron la noticia casi se desmayan de
contentos. Nos abrazaron y nos besaron y salimos a celebrarlo. Llamé
a Carla y Maxi llamó a su madre,las dos se unieron a la cena que
habíamos preparado con nuestros dos amigos. Llamamos a un catering y
aunque yo no podía beber champán brindé con zumo. Por fin todo era
como nosotros queríamos. Teníamos una carrera en curso,un bebé que
en siete meses y medio estaría en nuestra casa y una vida plena y
feliz.¿Qué mas se le puede pedir a la vida? Solo sé que yo,no le
puedo pedir nada mas...
FIN
Una historia muy bonita. Como has visto, yo empiezo las comilonas hoy...miedo me da! Que lo pases genial estos días, guapa!
ResponderEliminar¡Pues a controlar esas calorías! jejejej FELIZ NOCHEBUENA!
EliminarMUAKS!
Quien lo diría que al final serías tu la más puntual con el blog que yo xD.
ResponderEliminarCosas que pasan...
TQ
No será porque no tengas tiempo... ¬¬ Que tiempo tienes, pero estás vaga.
Eliminar