domingo, 2 de abril de 2017

Trabajo Cap.4

¿Qué tal el domingo? Yo prácticando con telares, ya que estoy aprendiendo a hacer gorros. No solo de invierno. También pretendo hacer de verano, pero vamos por partes. 😝 ¡Hoy toca capi! El otro día la lié parda con el otro capítulo. Así que vamos a ver que me sale hoy.


TRABAJO


Capítulo 4


- Incluso para ti. - Respondió aun sulfurada por la pelea. - ¿Qué pasa? ¿Tú también quieres que te de una paliza?

- Preparadísimo. - Dijo serio.

En ese momento, de nuevo la transformación. Pedro era el beta, cuando ella no estaba. Era más fuerte que el resto. Y retarla a ella, era una ofensa. Tania sacó los dientes y sin titubear, le atacó. Sin embargo, con él no iba a ser tan fácil. Pedro se puso sobre ella, había conseguido derribarla , pero ella le mordió el cuello. Había conseguido engancharle y hacerle daño, pero pronto vio la rendición en los ojos de Pedro. Mientras el resto de la manada, aullaba por el fin de la pelea. Tania se quedó tirada en el suelo, cansada. Ese hombre a veces podía ser realmente frustrante. ¿Porqué demonios la había retado? ¿Para probar su hombría? Nadie en su sano juicio la retaba. Sin embargo, había algo de excitante en esa situación. Era cierto que Román era un encanto y en el fondo le gustaba mucho, pero Pedro, era otro cantar.

Él siempre era capaz de contestarle, no le tenía miedo. Le daba igual fracasar, siempre lo volvía a intentar hasta que lo conseguía. Pero lo que más le gustaba, era que él siempre estaba tras ella. Daba igual cuantas veces lo rechazase sexualmente, él siempre volvía.

- ¿Qué? ¿Alguno más? - Levantó la cabeza del suelo y miró al resto de la manada.

Todos retrocedieron en señal de basta. Pedro la miró y ambos volvieron a ser humanos. No dejaban de mirarse , ambos desnudos, con el corazón a mil por hora, sudando... El resto de la manada desapareció. Todos sabían lo que había entre ellos. De hecho, todos esperaban el mismo final: Que estuviesen juntos. Simplemente, ellos aun no se habían dado cuenta.

Pedro se lanzó sobre ella y ella no se resistió. En ese momento, estaba tan cachonda como él. Aparte de que a ella le encantaba ganar, le encantaba que él la sometiese cuando estaba tan vulnerable. En ese momento, Pedro podía hacer con ella lo que quisiera. Y ella se iba a dejar... Era obvio que esa tensión sexual, debía eliminarse para poder volver al trabajo con las pilas recargadas... Pero algo después de aquel reto, iba a cambiar.


Continuará.

14 comentarios:

  1. Omg, hay que ver cómo nos dejas! Jajaja
    Qué chulo lo del telar, ya nos irás enseñando tus avances.
    Un besito!

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  2. Con ver este otro lado de la vida de ambos se entienden mejor muchas cosas. Los dos son igual de fuertes, se entienden bien.
    Espero el siguiente.
    ¡Besos!

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  3. Ya nos enseñaras lo del telar:)
    saludos

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  4. Me recordó a Red Sonia, heroina épica de historietas, con el juramento de sólo entregarse al hombre que pudiera vencerla. Está claro que Tania se dejó vencer, o quiso dar esa impresión, cuando podría haberle ganado contundentemente.
    Bien contado.

    ¿El encuentro íntimo tendrá público?

    Un abrazo

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    1. En realidad, en ningún lado pone que se dejase vencer jejeejj solo que la pelea acabó... 😏

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  5. No hay nada como una buena pelea para acabar cachon...jajaja
    Pedro aún no se lo cree. Creo que ya te he comentado alguna vez que me gustan los personajes femeninos fuertes, y ella lo es
    :)

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  6. ¡Vaya por dios! Es que cuando las hormonas están por ahí... y más siendo perritos. Me ha gustado, aunque me he quedado con la duda... ¿se lo han montado delante de los demás?
    Un besito

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  7. Je,je,je nos dejas en todo lo alto! Te está quedando una historia muy amena. Un abrazo!

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