¡Buenas tardes! (Aunque yo llevo un día "mu" negro) ¿Qué tal?
Resulta que yo hoy iba a tener el baño de mi habitación terminado. Pero como SIEMPRE pasa cuando te metes en obras, pasa algo. ¿Y qué ha pasado ahora? Pues que el marmolista es un empanado de la vida y ha traído las baldosas 2 cm más pequeñas de lo que tocaba. ¡DOS! En serio... ¿Qué clase de inútil tienen contratado en esa empresa? No es solo por eso, es que el tipo ya ha fallado en otras dos cosas, por eso me permito el lujo de llamarlo inútil. Ya que mi padre es albañil de toda la vida y ha cometido fallos, pero coño... Uno, no tres, ni cuatro. Y llega a tocar mucho la moral. Sobretodo porque si mi padre viene a casa y ve como están trabajando, los pondría de vuelta y media. No a los obreros, que pobres, ellos no tienen la culpa. Si no al jefe, que no tiene ni idea de como organizar las cosas y deja a la gente colgada durante mucho más tiempo de lo que toca. Que una cosa llegue tarde, vale, pero que todo llegue con dos o tres semanas de retraso... Creo que eso ya es una absoluta exageración por su parte.
Para colmo, aun no me han llegado los muebles de los baños, por lo que también sigo sin el aseo de abajo... 😤 Y el colmo de los colmos, las puertas van a tardar 45 días en llegar. Y el suelo aun no está puesto, los cristales no han llegado... Si, ya sé que la sobras son así. Pero quería quejarme. NECESITABA quejarme. En fin, voy a pasar a lo importante. A ver si mañana empiezo a ver cambios, que dicen que van a empezar el suelo... (Qué yo voy y me lo creo... ¡JA!)
VIDA EN LA GRANJA
Capítulo 2
Durante el resto de la semana, Marta trabajó en la habitación. La había pintado, había comprado un colchón y había intentado dejar los muebles casi nuevos. Nada que una mano de pintura y una buena limpieza, no pudiesen solucionar. Y así empezó su vida en el pueblo. La semana siguiente, salió a buscar trabajo y consiguió uno en la taberna del pueblo. No era el mejor sitio del mundo, pero el sueldo estaba muy bien y el horario era flexible.
Una noche, dos semanas después de empezar el trabajo, Marta llegó agotada a casa. Nada más entrar, un cachito de puerta le cayó en la cabeza.
- ¡MIERDA! - Gritó, pensando que estaba sola en aquella oscuridad.
- Una chica tan bonita, diciendo tal palabra. ¿Es que no tienes educación, Marta? - La voz grave la dejó helada.
- ¿Quién eres? ¿Y cómo sabes como me llamo? - Se preparó en modo ataque, había hecho diez años de taewkondo. Aunque claro, eso nadie lo sabía. Ya que era muy torpe de pequeñita y necesitaba coordinar.
- Quieta fiera. -La agarró de los brazos. -Ni se te ocurra joderme la cara o a mi novia no le va a hacer gracia. - Soy yo, Javier.
- ¿Javier? - Se quedó pensando.- ¿El de la granja? - Lo empujó un poco a la luz de la luna y ahí estaba él. Su amor de la infancia.
- El mismo. ¿Se puede saber porqué no has venido a ver mi madre? Está muy enfadada contigo. A mi me da igual, pareces más pija e insoportable que antes. ¿Porqué has vuelto?
- Es mi casa... - ¿Ha dicho novia?- Cuando Javi la soltó, ella se le quedó mirando. Poco quedaba del chico palo que le había hecho la infancia imposible, pero que la había vuelto loca de amor.
Ahora Javi, era alto, guapo y enorme en comparación con ella, que era bastante canija por lo delgadita que estaba. Los ojos verdes de Javi, ahora parecían más verdes que antes.
- Es tu casa, pero la has tenido abandonada estos últimos seis años. ¿Has visto como está? He tenido que echar a vándalos de aquí miles de veces. Y todo porque no te preocupaste ni de venir a verla. ¿La ciudad te sorbió el cerebro?
- No me conoces. No te atrevas a juzgarme, idiota. - Dijo sacando la macarra que llevaba dentro. - ¿Es que quieres pelea nada más llegar? - Lo fulminó. - Lo que haya hecho o no, no es asunto tuyo.
- Lo sabe todo el pueblo. Además, me lo contaste el otro día en la cantina. - Dijo enarcando la ceja. - ¿Qué pasa? ¿La borrachera que pillaste no te deja recordar? - Se mofó. - Sigues siendo la misma niñita de quince años alocada y tonta.
- ¿Qué? -Palideció. - ¡Pues no haberme escuchado! Además, ¿qué demonios haces aquí a las doce de la noche en la oscuridad? ¿Eh? ¿Es que querías que te matase o qué?
- ¿Una canija como tú? -Se mofó.- No me hagas reír, Martita. -Le revolvió el pelo como si fuese una niña de cuatro años, lo cual la cabreó a un más.
- Lárgate.
- Solo he venido a avisarte que mi madre quiere verte. Nada más. Buenas noches, Martita. - Se marchó riendo, con una voz profunda y sexy que la irritó.
- Ese engreído... ¿Porqué no se ha ido de aquí? Mira que vivir con su madre con treinta años... Niñato. -Bufó para ella misma y se metió en su casa con una terrible desazón.
Todos los recuerdos de su infancia estaban volviendo. Todo lo que en realidad, había echado muchísimo de menos estando en la ciudad...
CONTINUARÁ...
No es lo que se dice una buena forma de presentarse, pero que seguro hay atracción..
ResponderEliminarUn abrazo.
A veces la confianza da asco jajajaj
EliminarPobre Mart(it)a, jajaja...ahí hay tema, fijo!
ResponderEliminarEspero que te relajes y se te pase el cabreo, aunque te entiendo totalmente!
Un besito!
Si es que... Se ve venir... jajajajaja
EliminarSi, me cuesta que se me pase, pero bueno...
Un beso
Love is in the air...nananana ese Javi tiene un peligro...jjajaj A ver la madre qué quiere :)
ResponderEliminarY respecto a las obras, no tiene vergüenza, entiendo que estés cabreada, estás en tu derecho!
Un besota guapa :*
Javi me da a mi que va a dar muuuucho juego jajajajja
EliminarSi, no tienen vergüenza ninguna. además, incluso los obreros se cabrean al no tener material. Es que es normal...
Un besoteeee
Jopetas, que mal lo del baño. Ánimo.
ResponderEliminarOhh este Javi... ¿qué hará?
Javi creo yo que va a ser un diablillo...jajajaja
EliminarPero qué incompetencia, no de los obreros, debe ser el jefe como tu dices. Ánimos! pronto estarás disfrutando tu nueva casa y descansando lindo con tu familia.
ResponderEliminarJeezz vaya chica mas astuta, trae sus armas escondidas. Un encuentro con el primer amor, estas son de las buenas.
Bso
Exacto, es el jefe, porque los pobres obreros son unos mandados. Ellos hacen lo que les dicen. Pero los jefes... manda huevos.
EliminarSi, si, la historia creo que va por buen camino jejjejeje
Me encantan las historias así, románticas pero con su toque "Mia".
ResponderEliminarEl tipo de historia que te esta saliendo son de los míos.
Kiissss :D
El toque Mia... Está siempre jejejejej
EliminarUn beso!
Una presentación muy divertida. Lo del taekwondo (o como se escriba) me ha hecho mucha gracia. ¡Ha sido un puntazo! Pero qué siniestro el galán, presentándose a esas horas, ¿no?
ResponderEliminarSeguiré leyendo.
¡Un abrazo!
Es un galán... imperfecto jajajaja
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