Una vida diferente CAP.4

¡Holaaaaa!

¿Qué tal? Bueno ,yo ayer mucho no celebré. Estaba tan cansada que el cuerpo me pedía cama y más cama. Por suerte, el domingo haremos una torrada con pocos amigos, así en plan íntimo. Ayer estuvimos en plan vago y nos pasamos el día en el sofá.

Bueno, y por fin me he apuntado a la autoescuela. Me da muchísima pereza ponerme a hacer test, pero con un bebé en camino, no puedo seguir usando un taca-taca. Sí, tengo un mini coche de esos que se llevan con carnet de ciclomotor. Y la verdad es que es comodísimo hasta para aparcar, pero para un bebé, imposible. Ya que son como coches de juguete y no puedes ir por autopista, pero es muy práctico para pueblos y para aparcar rápido en ciudad. Es una pena que sean tan poco fiables en cuanto a seguridad. No me había planteado sacarme el carnet, hasta que me quedé embarazada, pero ahora ya no queda otra. Me sacaré el de coche automático, porque realmente, al estar acostumbrada a no tener embrague, sería un coñazo aprender a estas alturas. Aunque me parecen carísimas las prácticas 27,50 euros cada una, realmente le tengo más pánico al teórico. Que seguramente, me saque de quicio lo de tener que hacer test a punta pala. En fin, hoy no tengo mucho más que contar, ya que estoy algo cansada y tengo un sueño terrible. Supongo que es lo que tiene estar de 27+7... Que ya queda nada y me duermo por las esquinas. *Risa*

Os dejo con lo que realmente queréis, el nuevo capi. Ahí van los enlaces de los capítulos anteriores:

Una vida diferente CAP.1
Una vida diferente CAP.2
Una vida diferente CAP.3

Capitulo 4

Después de que Luis se marchase de mi casa, fui a buscar a Juanma a su habitación, pero no estaba... Recorrí toda la casa e incluso grité su nombre varias veces, pero no obtuve respuesta. Me senté en el sofá y puse una película. Pasaron varias horas, hasta que oí la puerta... Escuché unas risas y lo vi entrar, pero no iba solo. A su lado iba Cata, mi mejor amiga.

En ese momento la cara me cambió, pensé lo peor, pero mantuve la compostura y fui corriendo a abrazarla- A fin de cuentas, era mi mejor amiga. Cata sabía desde siempre lo que sentía por Juanma, no podía pensar que me fuese a hacer eso...

La miré con la esperanza de que cogiese la indirecta y me dijese porque estaba ahí. Y al parecer lo pilló al vuelo.

-Juanma,me ha ido a buscar al aeropuerto, queríamos darte una sorpresa.

-¿Sí? Pues me la has dado, estoy contentísima de que estés aquí.-Dije sonriendo.-¿Cuánto tiempo te quedas?

- ¿Y si te digo que no me voy?

-¿En serio? -Me entusiasmé, a pesar de que no paraba de pensar en porqué ellos estaban en contacto sin yo saberlo.- ¡Es estupendo! Sabes que esta es tu casa.-Dije sonriendo. - Vamos que te llevo a la habitación.

-¡Espera! ¡He de ir a buscar a mi novio! Bueno subiré las cosas para no dejarlas aquí.-La interrumpí de golpe cuando oí la palabra novio.

-¿Perdona? ¿Qué me he perdido? -En ese momento se me paró el corazón.-¿Tu novio?¿Qué novio?

-Bueno, creo que es mejor que te lo cuente después. Ahora voy a ir a buscarlo. ¿Me dejas el coche?

Miré a Juanma y de inmediato le dio la llaves.

- ¿No quieres que te lleve? -Preguntó Juanma.

-No, gracias. Yo me apaño. Sé donde vive. Tardaré un buen rato, ¿vale? No os preocupéis si no aparezco a dormir.

-¿Segura? -Dije.

-Sí, sí. No te preocupes. Luego te llamo si no vengo a dormir. ¿Necesitas que te traiga el coche?

-No, mañana no salgo a ninguna parte, ademas tengo el jeep.

-Gracias, bueno me enseñas la habitación y así subo las cosas.

-No te preocupes, yo las subiré.-Vi como Juanma cogía las dos maletas y las subía.

Cata me guiñó un ojo y me susurró la palabra: ”Suerte”, cuando salía por la puerta. No entendía nada. Todo había pasado muy rápido. Salió y al girarme para subir a mi habitación, me encontré con Juanma mirándome.

-¿Dónde está tu famoso novio? ¿Hoy no te lleva de cena?-Dijo irónico.

-No, resulta que alguien le dijo que si me hacía daño lo mataba... Y me ha dejado. -De pronto vi como palidecía.

-Y... ¿Te dijo quien era?-Preguntó con tono sombrío.

-Claro. Me dijo que esa persona me quería y por eso me dejaba, porque quería que yo fuese feliz. Pero creo que se equivocó al pensar eso.

- ¿Porqué crees eso? -Preguntó.

-Porque si realmente esa persona me quisiese habría luchado por mi.

-Tal vez solo pensó que eras feliz con quien estabas.

-¿Porqué no me hablas claro de una vez y te dejas de tonterías, Juanma?- Le dije mirándolo fijamente.

Bajó los dos escalones que lo separaban de mi y me dijo:

-¿Porqué haces que sea tan difícil? ¿Porqué provocas estas situaciones? -Dijo exasperado.

Se me acercó y me puso contra la pared. Las respiraciones eran lo único que se escuchaba. En ese momento, por fin supe que no se echaría atrás y me besó con un desenfreno que no esperaba en él. Me cogió y me puso las muñecas a los dos lados de mi cara y pensé que me moría. La sensación de poder que emanaba era tan evidente que me hizo estremecer. Me soltó las manos y me atrajo hacia él cogiéndome de la cintura, me subió y me enrosqué a su cintura. Notaba su evidente erección.

-Mary, ¿estás segura de lo que quieres?-Dijo con su voz entrecortada.

-No había estado mas segura en toda mi vida.

Dicho eso me apoyó en el sofá del salón (a decir verdad, ni sé como llegamos) y me quitó la blusa, mientras yo me quitaba la camiseta con urgencia. Cuando noté su cuerpo encima del mío, comencé a sentir un calor que nunca había experimentado con Luis, algo extraño me recorría todo el cuerpo. Sus manos estaban acariciándome, noté como entraba en mi y no pude evitar un grito de placer. Entre respiraciones y gemidos sentí el orgasmo más grande de toda mi vida. Algo tan intenso que nadie podría entenderlo. Cuando terminamos, me puso encima de su brazo y me acurruqué a su gran cuerpo.

Me quedé dormida entre sus brazos y esa noche fue la mas feliz de mi vida. Noté como me levantaba para llevarme al dormitorio. Me aferré a él como una lapa, si me separaba de él, tenía miedo de no volver a tenerlo conmigo...