52 retos de escritura - Día 36

• Escribe un relato sobre un trayecto o una travesía. Céntrate en los cambios de escenario.

Había sido una mala idea. Yo y mis ganas de llevarle la contraria a todo el mundo. Estaba oscuro,las pilas de la linterna se habían acabado y no veía luz por ninguna parte. Sabía que la hoguera debería verse,pero me había alejado demasiado. Los árboles parecían monstruos y cada simple animalillo,me hacía brincar de susto. Les tenía pánico a los bichitos pequeños. Más que a un lobo o a un león. Odiaba los bichos y ahí estaba rodeada. Los árboles silbaban,hacía viento y sombras por todas partes. Quería sentarme,estaba cansada,pero tampoco quería quedarme ahí sola sin tan siquiera una linterna. Mierda,obviamente el teléfono no tenía cobertura. Así que tendría que esperar hasta la mañana. Pero no,yo no era así,tenía que moverme. Me subí a un árbol y al fin vislumbré algo: humo. Me iba a costar llegar. Bajé del árbol intentando no matarme. Estaba tan oscuro que no sabía donde pisar y pisé mal. La rama se rompió y caí. Me hice bastante daño,pero si me quedaba ahí,iba a morir en el bosque. Comencé a caminar y le di cuenta de que probablemente tenía un esguince. Llamé a mis amigos,aunque probablemente no se habían dado cuenta de que faltaba,puesto que estaban todos muy borrachos y seguramente tenían la música puesta. Poco a poco el camino empezó a allanarse,menos rocas,menos árboles... 

Eran casi las seis de la mañana. Lo sabía porque el cielo ya empezaba a aclarar. Llevaba horas caminando,me dolía todo. Tenía mal aspecto,seguro. Y al fin todo se aclaró. Ya no parecía tan amenazante como por la noche. Los árboles brillaban bajo el sol y los pajaritos comenzaban a cantar. Por fin llegué. Ahí estaban todos,tan borrachos que ni se habían dado cuenta de mi ausencia. Me daban ganas de matarlos. Cogí una botella de whisky y me bebí casi la mitad después de vendarme el pie. La hoguera estaba apagada y yo estaba muerta de frío. Me metí en mi tienda y... Me dormí.