52 retos de escritura - Día 48

• Escribe un relato sobre un personaje que lleva más de una semana sin dormir

-Por favor,cariño. Mejórate y despierta... -Solloza rompiendo a llorar ya sin poder aguantarlo más. -Tienes que despertarte. Nuestro hijo te necesita. ¿Qué le voy a decir si no te despiertas más? 

Miraba a su marido,tendido en la cama del hospital,en un coma inducido,por culpa de una grave accidente automovilístico. Un conductor borracho había entrado en su carril. Iba en dirección contraria. El otro conductor había muerto,aquel maldito asesino,se lo merecía. La rabia la inundaba. Quería que su marido se despertase. Hacía tan solo dos semanas que había dado a luz,cuando la policía se presentó en la puerta de su casa para darle la noticia de que su marido estaba muy grave en el hospital. Cogió a su bebé y corrió al hospital. Los policías la llevaron,ya que estaba tan nerviosa que sabían que no podría conducir. Y la seguridad de la mujer y del pequeño eran muy importantes en ese momento. Ya había pasado una semana de aquello. Los médicos no sabían darle respuestas. Tal vez si despertaba,no podría ver o tal vez no pudiese mover las piernas nunca más. Todo era muy complicado. 

-Doctor... -Dijo con un hilo de voz.

Llevaba toda la semana sin dormir. Su madre le llevaba al pequeño para alimentarle y que estuviese con ella. Ella se alimentaba por el pequeño. Sabía que si su marido se despertaba,le echaría la bronca si la veía en mal estado. Siempre tan preocupado por su salud y era él quien estaba postrado en una cama. Solo hacía una semana que estaba ahí,pero le echaba tanto de menos. No podía dormir. Cuando parecía que iba a poder,sentía como él la llamaba y se echaba a su lado simplemente para mirarle. 

-Señora Simons,hoy sacaremos del coma inducido a su marido. Tal vez debería darse una ducha y comer algo antes de que su madre venga con el pequeño y que su marido despierte. ¿No le parece? 

-Si,claro. Gracias. -Se le saltaron las lágrimas. 

Los médicos se estaban portando de maravilla. El doctor le traía café por las mañanas y las enfermeras a veces le llevaban cositas para el bebé,ya que sabían que ella no iba a moverse del lado de su marido. Quería estar con el bebé y más de una noche iba con ellos a casa,pero se pasaba la noche preocupada y no quería pegarle los nervios a su hijo. 

Horas más tarde,se adecentó y llegaron su madre con el bebé y su suegra. No dejaban que hubiese nadie más. Nadie iba a sacar a esa familia de ahí. 

- Cariño... -Le saltó encima en cuanto le vio abrir los ojos y mirarla directamente. -¡Estás despierto!-Se le saltaron las lágrimas. 

A esa mujer le daba igual que a su marido le faltase un ojo,un brazo o el pene. Eso era amor y ahora podrían volver a su vida. Por suerte,tras las pruebas,su marido estaba bien. Al fin esa noche,durmió como un bebé,abrazada al hombre que más amaba en la tierra.