viernes, 10 de marzo de 2017

Destino Cap.5

¡Feliz viernes! ¿Se nota que estoy un poco más animada?

¡He echado la siesta y el niño me ha dormido 5 horas! WIIIII 🎉  Vamos, que estoy algo más descansada. No diré que estoy super bien, pero dormir hace muchísimo. Y la verdad, estoy algo mejor de ánimo. Que llevaba unos días con cierto malhumor y con algo de malestar por no dormir. Pero bien. ¿Vosotros qué tal? ¿Os está gustando la historia? Espero que si. Me voy a poner a por el quinto capi. ^_^ A ver como sigue la historia. ¡No lo sé ni yo! Es lo que tiene escribir al momento.

Destino Cap.1
Destino Cap.2
Destino Cap.3
Destino Cap.4


DESTINO


Capítulo 5:


Al día siguiente, tras la fiesta. Elena se despertó con una resaca tremenda. No tenía resaca desde que murieron sus padres y se cogió una borrachera casi hasta llegar al coma etílico. Se fue a la cocina arrastrando los pies. Estaba muerta de sueño y la cabeza le iba a estallar. Y para colmo, Joe estaba con un humor de perros. Se lo notó nada más entrar a la cocina.

- Buenos días... -Dijo bajito.- ¿Estás enfadado? ¿Porqué? ¿Ayer hice alguna tontería?

- ¿Tontería? -La miró enfadado. - Pues si. Te avisé que Eric no era trigo limpio y aun así, parecías una lapa con él. ¿Te parece normal?

- No me lo puedo creer... ¿Me estás regañando? ¿Tú? ¿El golfo número uno? ¿En serio? -Lo miró atónita y con cierto mosqueo.- ¿De qué vas? Que yo sepa, todavía soy libre de hacer lo que me de la gana. No eres mi padre. - Cogió su café y arrastró la silla para sentarse con muy mala baba. - Si te molesta, te aguantas. -Dijo tajante.

- ¿Qué? - Joe se quedó perplejo. Nadie, absolutamente nadie, excepto su madre, se atrevía a hablarle así. Y esa mujer, acababa de ponerlo en su sitio en dos segundos.

- No eres mi padre. No intentes controlar mi vida. Y mucho menos, cuando fuiste tú el que dejó las cosas claras desde el principio. Según tú, me elegiste porque soy una mojigata y no querrías nada conmigo, ¿no? -Farfulló empezando a indignarse y a estar algo dolida.

- Yo no dije eso... -Dijo en voz baja y sintiéndose culpable. Aparte de sintiéndose como un idiota por haberle dicho eso. Ya que se estaba dando cuenta, de que sentía más por esa mujer, que por ninguna otra en toda su vida. En un mes, le había cambiado completamente la vida.

- No, claro. -Lo fulminó. -No me digas lo que tengo que hacer o te meto el café con un embudo hasta que explotes. -Se terminó el café, se tomó un analgésico y se fue a su habitación echando humo.

Joe se lo merecía. Él lo sabía perfectamente. Le había dicho a Elena, lo que ninguna mujer quería escuchar de ningún hombre: Que no querría acostarse con ella por mojigata. ¿A qué mujer no le dolería eso aunque el hombre no le gustase? Era amor propio. Y él se había dado cuenta al principio de que Elena lo miraba de forma diferente. Le daba rabia haberlo dicho, porque ahora para recular, iba a costarle muchísimo. El problema, es que ahora no sabía como conquistar a una mujer dolida. Porque con Elena, los regalos no iban a funcionar. Y mucho menos las típicas flores que les regalaba a sus amantes, cuando estaban enfadadas. Elena era diferente. Y ahora iba a tener que hacer algo para que se le pasase el enfado. Aparte de pensar en sus celos y en la forma de solucionarlos.

¿Iba a arriesgarse con ella? ¿Realmente valía la pena hacerlo? ¿Y si le hacía daño? Esas preguntas lo mortificaban. Estaba enamorándose de una mujer que ahora mismo, era probable que lo odiase. Y para colmo, había visto que le gustaba su mejor amigo. Tenía un gran problema. También debía intentar cambiar su forma de vida, a todo lo que estaba acostumbrado. Joe sabía que ella era un todo o un nada. O se arriesgaba o no, pero no podía dejarla a medias, porque la iba a volver loca. Y para colmo, su madre lo sabía. Se había metido en un lío sentimental sin darse cuenta.

Elena estaba en su habitación echando humo. ¿Cómo se atrevía aquel hombre a decirle lo que podía o no podía hacer? ¡Era el colmo! Encima que la había rechazado sutilmente desde el principio, ahora se atrevía a decirle que no podía salir con su mejor amigo. La sacaba de quicio ese comportamiento tan paternal. Porque para ella, era eso, un comportamiento paternal hacia ella, no había sentimientos de amor. Estaba frustrada, por lo que iba a tomar una decisión. O intentar conquistarle o empezar a salir con su mejor amigo. Ya que había notado el interés de Eric desde el principio, pero claro, se había tomado la advertencia de Joe muy en serio. Salir con Eric, era jugársela, pero enamorarse de Joe, era algo aun peor, porque aunque sabía que le hacía gracia, él no estaba enamorado de ella. La convivencia podía convertirse en un infierno si esa tensión seguía así. Para ella era una tensión sexual por su parte, pero por él, simple paternalismo.

Una semana más tarde, las cosas iban cambiando. Joe parecía otra persona. Intentaba no enfadarla cuando llegaba a casa, pero ella apenas le hablaba. Él lo intentaba y ella lo ignoraba. Estaban en un punto en el que ninguno de los dos coincidía. Y para darle la puntilla a la situación, Elena había salido con Eric a cenar dos veces... Joe intentaba no subirse por las paredes, pero cada vez estaba más enamorado de Elena. Cuando más pensaba en ella, más la quería para él. Era una situación incómoda, que él había creado...



Continuará

19 comentarios:

  1. Ese personaje que parecía tan seguro de si mismo, al final no lo era tanto. Y se apresuró al poner esa condición, que Elena respetó, interesandose por otro.
    Bien planteado ese conflicto.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nunca se sabe lo que puede pasar por la mente de una persona. Y los seres humanos podemos cambiar tan rápido de parecer...

      Eliminar
  2. Como siempre te digo aqui estoy esperando el siguiente. Un beso nena

    ResponderEliminar
  3. ¡Hola! ¡Qué temperamental Elena! A ver qué hace Joe.

    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
  4. Vaya, casi me da pena Joe...aunque se lo ha ganado a pulso, ajaja
    Me alegro que hayas podido descansar, guapa.
    Un besazo!

    ResponderEliminar
  5. Al final, Joe es un tierno en el fondo. Aunque yo en el lugar de Elena hubiese reaccionado igual. A ver cómo sigue.
    ¡Besos!

    ResponderEliminar
  6. Uy uy uy alguien está quese sube por las paredes de celos jajaj
    Se lo merece un poco, yo también me cabrearía si fuera Elena, aunque ella se tendría que dar cuenta de que él le conviene más que ese Eric recién aparecido, por muy mejor amigo de Joe que sea.
    Veo una amistad acabando jaja
    Me gusta tu historia
    Un besazo :)

    ResponderEliminar
  7. !Yay! Pero que argumento. La chica no quiere entender que los consejos de Joe puedan ser de valor para evitarse problemas. Eric parece que no es de fiar, pero ella está equivocada al pensar que Joe no le interesa ella. Ademas esta jugando con fuego, al salir con Eric. Se va quemar… se va quemar..
    Bso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No quiere entenderlo, porque está frustrada, pobrecita...

      Eliminar
  8. Es que Joe es tonto del culo... veamos como sale de la que se ha metido.
    Un beso

    ResponderEliminar
  9. (。◕ ‿ ◕。)/ Holaaa!!!
    JA! por bocota le salio el tiro por la culata, si no se hubiera hecho el interesante al inicio no estaría sufriendo tanto ahora, ya quiero leer el próximo capitulo se ve que estará mas interesante.


    Ten bonito día espero puedas pasar a visitarme un abrazo!

    穛 S4Ku SEK4i®

    ResponderEliminar
  10. Hay que ver con Joe... Al final parece que tiene su corazoncito y todo. Es un peluche 😉
    Me sigue gustando, así que voy a leer un poquito más aprovechando que hoy, al fin, tengo un poquito de tiempo en esta semana tan larga.
    Un abrazote, amiga!

    ResponderEliminar