miércoles, 3 de mayo de 2017

Vejez

¡Hola amores! ¿Cómo estáis?



Yo realmente agotada. Ayer fue un día de non stop. Y me dieron una noticia horrible.



Como ya os conté, cuando estuve ingresada tras el parto, ingresaron a mi abuela unos días después que a mi. Pues bien, ayer nos llamaron, para decirnos que volvía a estar ingresada... Y ayer tanto mi madre, como yo, nos dimos cuenta de la realidad en la que estaba viviendo mi abuela. Desgraciadamente, le han diagnosticado demencia y creen que también puede tener alzheimer. Os podéis imaginar la cara que se nos quedó. Cuando entramos al hospital y la vimos ahí, recluida en el ala de psiquiatría, porque mi abuela siempre ha tenido mucho carácter y no es posible dejarla sola. Se nos cayó el alma. Estaba bastante descuidada e ida. Debo decir, que esa hora que nos dejaron estar ahí dentro, en ese ala, literalmente de locos, salimos casi igual o peor que los que estaban ahí dentro.

Los tienen a todos mezclados, algunos gritan, insisten a las enfermeras que les den cosas, quieren llamar todo el tiempo. Te sientes observada por ellos todo el rato, ya que no están en las habitaciones y tampoco te dejan una sala para hablar. Te hacen estar ahí, en el pasillo, con todos los familiares y todos los pacientes. Alguno le da por pegarle a las columnas, otra nos contó que había intentado suicidarse y por eso estaba ahí, ya que el marido la pegaba... Son casos muy fuertes. Yo entiendo que atender a pacientes con problemas mentales, no debe ser fácil. Sin embargo, creo que una persona que se ha intentado suicidar, no debe estar con una persona con demencia. Y otra persona que tiene un TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo), no debe estar con una persona con problemas de ira. Y sin embargo, ahí los tienen a todos. Como si fuesen un rebaño. Realmente, es demoledor encontrarte con estas situaciones. Y más cuando se viven en carne propia.

Mi abuela, ya está en una fase en la que lo único que nos decía, era que quería caramelos, porque tenía la garganta seca. Cada cinco minutos, sin exagerar, los pedía. O se iba a por los médicos para que la dejasen salir, porque decía que estaba en una cárcel. En ciertos momentos de lucidez, nos hablaba normal, pero esa mujer, no era la abuela que yo he conocido siempre. Fuerte, dura... Esa no era ella. Los años la han machado. Es triste ver como las personas mayores, acaban de esa manera, sobretodo, cuando es un familiar tan cercano. Porque no se sabe lo duro que realmente es, hasta que toca de cerca.

Por eso, hoy, no he podido hacer historia. Pero ya sabéis que yo me supero rápido, porque esto es ley de vida. Es un ciclo, aunque duela.


Hasta mañana

14 comentarios:

  1. Es muy duro lo que nos cuentas y lo sé porque mi abuela murió con 95 años y llevaba 7 con demencia. Estuvo siempre en casa de mi madre, pero no nos reconocía, peguntaba constantemente que quienes eran mis hijas, a veces insultaba...como dices, no es la persona que conocíamos. Mucho ánimo para ti y para tu familia.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, amor. Lo sé, es una situación muy mala... T_T Pero son cosas de la edad y... No se puede hacer nada.

      Gracias por u mensaje. muaks

      Eliminar
  2. Que triste tu caso, mucho animo y un enorme abrazo nwn

    ResponderEliminar
  3. Guapa, es duro sí, porque ver vulnerable a una pesona que fue tan fuerte impacta mucho. Mi madre ha trabajado siempre en un geriátrico, era la cocinera pero igualmente veía casos como los que cuentas. Abuelos que estaban mezaclados y unos estaban mejor y otros peor. En tu caso es diferente también, porque es un centro médico y es tu propia abuela, y duele más.
    Mucho ánimos y mucha fuerza para ti y tu familia!! Un besote bien fuerteeeeee!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que trabajar ahí ,debe ser horrible. Aparte de sentir impotencia por no poder hacer nada.

      Gracias, guapa

      Eliminar
  4. Es difícil y frustrante esa impotencia de no poder hacer nada, al ver a un ser querido en esas circunstancias. Ánimos para la familia!
    Bso

    ResponderEliminar
  5. Oh, qué tristeza. Entiendo ese dolor, pensé que allá tendrían mejores condiciones de atención para casos como éstos, pero parece que ser anciano es difícil en todos lados. Mi abuela sufrió una falla renal y la última vez que la vi en mi visita al hospital no me reconoció (se le subía la uria y no sé qué era lo que afectaba pero su cabeza se iba en el tiempo como diez años atrás).
    Espero que tu abuela pueda encontrar el alivio y una mejor atención, al menos dentro de las circunstancias en que se encuentra.
    Un abrazo y mucha fuerza.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que no es fácil ser mayor... Son más difíciles de controlar y más si la cabeza no les rige como toca. Es una pena... Pero es ley de vida.

      Gracias por tus ánimos.

      Eliminar
  6. Lo lamento mucho, es muy triste ver como la gente decae y se vuelve mayor, con sus problemas, pero al menos sabes que estará bien cuidada. Y eso que esten todos en el mismo lugar es bastante extraño, pero supongo que tendrán su explicación. Vamos eso espero.
    Un besito y ánimo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Supongo que es porque no son peligrosos. Raro no es.

      Un beso

      Eliminar
  7. Lo siento mucho cariño, creo que ya te lo dije, pero te lo vuelvo a decir.
    Es ley de vida, de hecho yo también pasé algo duro de vivir e incluso de recordar con mi abuela!
    Pero todo con el tiempo se supera, y llegas a verlo de otra manera.
    Mucho ánimo corazón, aquí para lo que necesites.

    Te quiero princesa Mia ;)

    ResponderEliminar