Enferma de amor CAP.3

¡Lluviosos días! ^_^

Como he dicho siempre, con tormenta se duerme mejor. Pues hoy mi día ha sido bastante pausadito.
Resulta que mi chico está con un gripazo y una tos de perros. ¿Qué significa eso? ¡Pues que se muere! En serio, un hombre enfermo es peor que un bebé. Me ha hecho salir a por sobrecitos, a por respir (esos tubitos de mentol para poder respirar) y ayer ya le compré el jarabe para la tos. Vamos, que tengo a Míster Drama en casa por una simple gripe. ¡Lo que hay que aguantar! ¿A vosotr@s os pasa igual? Es que de verdad... *Risas* Al menos, se pasa la mitad del tiempo durmiendo y yo también puedo aprovechar para descansar. Pero cuando tose, parece que se le acaba el mundo. Creo que resulta hasta cómico. Y no, no exagero. Es un poco de tos y un catarro, pero bueno... Cuando nazca Ian no tendré un bebé, tendré dos. Jejeje.

En fin, aquí os dejo el tercer capítulo de la historia. :) ¡Ojalá os guste!

Capítulo 3

El corazón me latía deprisa y pensaba que no podría respirar. Me relajé como pude y noté como las pulsaciones bajaban. ¿Qué demonios había sido eso?

A las dos semanas, tras no haber visto a Izan casi apenas,me desperté muy temprano. Por fin me iban a dar el alta,aunque tenia que guardar reposo unos días mas. Al llegar a casa,aunque me dolía todo y tenia que estar en cama ua semana mas,para que las costillas se recuperasen del todo. Mi madre me vino a buscar con su novio y aunque me dolía muchísimo,lo que más me dolía era que Izan no se hubiese presentado para despedirse. Sabia que no lo volvería a ver mas. Al menos no,si no volvía a tener ningún accidente. Salí de la clínica con el pecho oprimido por la pena,con los días me habia fijado en que era muy,pero muy guapo y era listo. Me había enterado de que casi toda la clínica suspiraba por él,pero estaba fuera del alcance de todas. No sabia porqué,pero algo me decía que no estaba fuera de mi alcance. Aunque ya no lo volveria a ver.

Ya en casa,mi madre y su novio bajaron al salón y me dejaron en mi habitación acostada. El esfuerzo de volver a casa,me había baldado todavía mas. Encendí el televisor y alquilé una película de la Ono. Me quedé dormida a la mitad,pero me despertó mi madre para traerme la comida. Pasé una tarde mucho mas entretenida que en la clínica,leí,escribí en el ordenador,vi películas...Mas de lo que podía hacer allí.

Me sonó el móvil varias veces, ->>desconocido<<-, lo puse en silencio y me puse a leer,pero seguían insistiendo. Al final me decidí a cogerlo.

-¿Diga?

-¿Alex?

-Sí, soy yo. ¿Quién es?

-Soy Izan.

-¿Qué quieres?-El corazón se me había parado y estaba hiperventilando.

-¿Puedo ir a verte?

-¿Para qué?

-Necesito hablar contigo.

-¿No podemos hablar por aquí?

-No.

-Vale,apunta mi dirección.

-No hace falta,la tengo en los papeles de aquí.

-Vale,hasta ahora.

-Adiós.-Su voz sonaba melancólica,pero fría a la vez.¿Qué demonios queria?

Me levanté y estuve casi a punto de caerme del dolor que tenia,pero tenia que ducharme. Mi madre había salido con su novio y no podía ayudarme,así que utilicé todas mis posibilidades para salir viva de la ducha. Me senté en el pequeño borde despacio y me duché lentamente. Salí despacio con miedo a resbalarme. Escuché un coche aparcar en el lugar de mi madre,me enfundé un chándal y me peiné un poco. Me eché colonia y bajé las escaleras tan lentamente como pude. No me dolía tanto como otros días,pero aun me molestaba. Abrí la puerta y lo vi salir de su BMW,era extraño verlo en la puerta de mi casa,pero aunque estaba nerviosa,me resultaba cómodo verlo en casa.

-Hola.

-Hola.-Dije.

-¿Cómo estás?-Dijo llegando al umbral de la puerta.

-Mejor,gracias. Pasa.

Me aparté lentamente y seguidos de un silencio,fuimos hacia el salón.

-¿Quieres tomar algo? ¿Un té? ¿Café?

-No,gracias.

-Vale.¿Qué quieres?¿Qué es lo que tienes que contarme?

-No sé que me pasa contigo,pero no puedo sacarte de mi cabeza. Suena ridículo,lo sé. Y también sé que he pasado de ti estas últimas semanas,pero no sé que me pasa.

-¿Entonces? -Dije intentando mantenerme serena,aunque por dentro daba botes de alegría.

-No sé...-Dijo casi en un tono desesperado y hundiendo la cabeza entre sus piernas.

Yo me quedé quieta,no sabia que hacer... ¿Debía levantarme y acercarme a abrazarlo? ¿O debia quedarme sentada y esperar a que hablase? Me decanté por quedarme sentada y esperar. A los pocos minutos,tras un incómodo silencio,levantó la cabeza y habló.

-Creo que me he enamorado de ti.

Sus palabras resonaron en mi cabeza una y otra vez,hasta tal punto que me mareé.

-¿Alex?-Dijo mirándome preocupado.-¿Estás bien? ¡Mierda...No debí venir! ¡Estás amarilla! -Se acercó para cogerme y buscó mi habitación,mientras yo estaba medio grogui por sus palabras. ¿De verdad había dicho eso?

Me tumbó en la cama con suma delicadeza y tras tener los ojos cerrados unos minutos,los abrí y noté como su mano estaba apretada a la mía. Lo miré e intenté sonreír. Él me miraba,pero no hablaba. Estaba triste,pero no me soltaba la mano.

-¿Izan?- Conseguí decir,aunque tenia la garganta seca.

-Shh...Descansa. Hablaremos otro día. No quería disgustarte.

-No me has disgustado.-Conseguí decir.-Pero... Nunca pensé que tú...

-Tranquila. Hablaremos cuando estés mejor. No digas nada.

-Te quiero. -Dije cayendo dormida.