miércoles, 5 de octubre de 2016

inspirándome con un elemento #8

¡Y aquí estamos otra vez!

Estoy algo nerviosa, ya que me hago las pruebas mañana. Eso de tener que tomar la glucosa, me va a matar, pero bueno... No me queda otra.

En fin, aquí tenéis la imagen a vuestra izquierda con la que tengo que inspirarme hoy. Y si hacéis click aquí: Inspirándome con un elemento #8 sabréis de que va.

Allá vamos.



La dulce espera


Estaba en la sala de espera. Habían salido a cenar y ahora estaba ahí, con un café, vestido de forma muy elegante, pero nervioso. Los médicos no salían y él no podía parar de dar vueltas histérico. Llevaban más de media hora y aun no le habían dicho nada. Le sudaban las palmas de las manos, escuchaba llantos por doquier, mientras él estaba fuera. Se estaba volviendo loco. ¿Porqué no le habían dejado entrar? De pronto, un llanto ensordecedor se escuchó y una puerta se abrió. Una enfermera con una sonrisa de oreja a oreja, le puso al niño en sus brazos. No supo describir lo que sintió en ese momento. Tan solo pensaba en aquel pequeño trocito de vida que había creado y en su mujer. Le hicieron pasar a una sala, donde reposaba tranquila, aunque muy pálida. Había estado a punto de perderla. Pero ahí los tenía a los dos. Su mujer y su hijo, su familia...

6 comentarios:

  1. ¡Oh! Qué bonito.
    Mucho ánimo con la prueba de mañana, es solo un ratito. Verás como pasa enseguida y va fenomenal, otra cosita menos.
    Un besazo!

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  2. Hola!
    Te ha quedado super chulo el fragmento, además describes una escena que es una mezcla entre nervios, ansiedad y amor por parte del padre a la espera de conocer por fin a su hijo. Muy bonito.
    Besos

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  3. ¡Oh! Que tierno... me ha gustado mucho el relato.
    ¡Y ¡animo! (No puedes matarme ahora jujuju)!
    TQ

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    Respuestas
    1. Puedo guardarme esos "ánimos" y matarte co ntodos juntos. :)

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