viernes, 23 de diciembre de 2016

Historia de un sueño

¿Cómo lo lleváis? ^_^


Ya queda menos para nochebuena. Mañana empiezan las comilonas, las visitas familiares... Etc. Miedo me da como nos vamos a poner. Estos días, será más complicado escribir, pero aunque sean mini post o historias antiguas, las subiré. No quiero dejaros plantados. Aunque seguro que vosotros también estáis ocupados. Pero intentaré subir a diario y no fallar. Así que aquí os dejo la historia de hoy. Es una historia antigua, de otros blogs que tuve, así que simplemente la he corregido. A saber si es un churro o no. 😂

¡Mañana más!



...HISTORIA DE UN SUEÑO...


Estaba en el instituto como cada día, me había venido a buscar mi novio a casa,Maxi. Tras salir fuimos a su casa. Llevábamos ocho meses juntos y era como estar en el paraíso, no habíamos discutido ni una sola vez y siempre estábamos con nuestros amigos. Yo estaba súper enamorada de él, y nadie podía negar que él también lo estaba de mí. Era la típica historia de amor que sabes que acabará en boda, con hijos y siendo una familia feliz. Pensé que todo iba a ir sobre ruedas siempre, pero me equivoqué.Un día lo noté mas amargo de lo normal ,estaba irritable y por primera vez discutimos. Me quedé sentada en el sofá de su casa llorando y sin saber que hacer. Lo que no sabia era que nuestra relación había terminado por una simple discusión.

Al día siguiente,fui al instituto como una zombie, sin peinar,ni una gota de maquillaje y en chandal,algo muy raro en mí,ya que era una chica bastante popular y nunca me habían visto así. Mi amiga Kate salió corriendo hacia mí cuando me vio. No había hablado con nadie desde que la relación había terminado. Lo vi pasar por mi lado y ni siquiera me miró,pero vi como una lágrima recorría su rostro,mientras que mis ojeras y mi cara demacrada revelaba que no había dormido y me había pegado toda la noche llorando. Nico me miró de arriba abajo y negó con la cabeza. Kate me arrastró hacia los vestuarios de gimnasia y me hizo enfundarme los vaqueros que tenia en la taquilla,cuando me miré al espejo y me vi la cara empecé a llorar de nuevo,no entendía nada. Ocho de felicidad se habían ido al traste por una pequeña discusión.Me sequé las lágrimas como pude. Kate me puso un poco de base para tapar las ojeras y un poco de colorete, estaba blanca. Había perdido todo, mi ilusión, mis ganas de vivir... No tenía ganas de nada, solo de encerrarme en una habitación y no salir nunca mas de allí.

Cuando salí de los vestuarios,David,mi mejor amigo,me abrazó y me hizo sentarme,no había hablado desde que había llegado al instituto. Kate nos siguió y nos sentamos. Apenas presté atención en clase y cuando fue la hora del descanso salí al pasillo y conseguí decir que quería estar sola. Pese a la insistencia de Kate y David de quedarse conmigo,no consiguieron convencerme. Salí del instituto y me tiré en el césped que rodeaba toda la entrada. Saqué el móvil y me quedé mirando una foto en l que salíamos Maxi y yo. De pronto una mano me tocó el hombro,era Nico.

-Dale tiempo,Mary. Confía en mí.

-Pero,¿tiempo para qué?¡Ni siquiera sé lo que ha pasado!-Dije con voz ahogada.

-Lo sé,pero pronto lo entenderás.-Cuando me dijo aquellas palabras entendí que algo no iba bien.

-¿Qué le pasa,Nico? ...-Pregunté.-Por favor, dímelo.

-Le he prometido que no diría nada, Mary. No me pongas en ese compromiso.

-Nico,no entiendo porque esto se ha acabado,no entiendo porque no quiere hablar sobre lo que le pasa,no entiendo nada...-Suspiré al tiempo que las lágrimas volvían a recorrer mi cara.

-Me gustaría poder decírtelo,pero no soy quien para hacerlo. Sé que estas sufriendo,pero dale tiempo,por favor. -Dijo levantándome la cara y haciéndome mirarlo a los ojos. -Él esta,igual o peor que tú. Confía en mí,todo se arreglará. -Se levantó y se marchó al banco donde Maxi estaba sentado.

Estaba con la cabeza entre las rodillas. Parecía estar mal,pero no entendía porqué. Dos días antes parecía estar bien. Me había apartado de su lado y quería saber el motivo. Durante la siguiente semana,seguí en estado zombie,casi no comía,bebía lo necesario y ni siquiera salía con mis amigos por las tardes. Me enteraba por Nico,que Maxi preguntaba por mí,pero luego me lo encontraba por el instituto y ni me miraba. Era una situación absurda,pero notaba que él también estaba mal como yo. Lo raro de la situación era que si los dos nos queríamos,¿porqué estábamos separados?

Pasó otra semana mas,estaba en mi casa,mirando nuestras fotos,estábamos tan felices en aquellos días... De pronto sonó el timbre y a los dos minutos vi a Nico entrar por la puerta de mi habitación.

-No puedo mas,no soporto veros así,Mary. Los dos lo estáis pasando mal de forma estúpida...-Lo miré sin comprender lo que quería decir.-Mary,Maxi necesita ayuda... Está enfermo.

-¿Qué le pasa?-Dije saltando de la cama.-¿Está en el hospital?

-Siéntate,esto te puede afectar mas de lo que crees.-No me quise sentar,estaba demasiado nerviosa. -Mary...Maxi tiene cáncer.-De pronto el vaso de agua que tenia en la mano se cayó al suelo haciendo que reaccionase.

La puerta de la habitación se abriese casi al instante con mi madrastra asustada. Cogí la chaqueta sin decir nada a ninguno de los dos que me miraban sorprendidos y salí de mi casa sin coger nada mas. Fui directa a casa de Maxi y cuando su madre me abrió la vi con lágrimas en los ojos. Y lo entendí todo,nos abrazamos y me dijo que Maxi no estaba,pero que podía esperarlo. Ella se marchó y yo me quedé en su habitación intento encontrar palabras para hablar con él. Cuando escuché la llave me quedé de pie,esperando que entrase en su habitación. Al verme su mirada cambió.

-¿Qué haces aquí,Mary?

-La pregunta es...¿Porqué no me lo dijiste?-Dije con voz triste.

-No quería hacerte daño.

-Me hiciste daño apartándome de ti y no contándome nada. ¿Crees que un simple obstáculo me va a impedir estar contigo? ¿Qué es lo que no entiendes de una relación? Cuando estas con alguien confías en esa persona y superas los problemas junto a ella.-Dije acercándome.

-No quería que te vieses obligada a cuidar de un enfermo. No es justo para ti.

-¿No lo entiendes verdad? Todo contigo,nada sin ti. No me importa nada si no te tengo conmigo. Podemos superarlo,Maxi.

-Lo siento...No quería hacerte daño.-El brillo de sus ojos me recordó a las estrellas.

Me acerqué al ver que temblaba,nunca lo había visto así y me despertó una ternura que nunca nadie había despertado en mi. Lo amaba con toda mi alma,toda yo,era suya. Lo cogí de la nuca y lo acerqué a mí,nuestras frentes chocaron hasta que por fin nos fundimos en un beso. Un beso que llevaba esperando semanas. En ese momento recordé todo lo que habíamos vivido juntos y supe que no podría vivir sin él,nunca,si él se moría yo iba detrás. Un mundo sin el amor de tu vida,es como no tener tu propia vida. Tu mundo es él y si él se va,ya no tienes nada. A muchos podría parecerles una obsesión mas que amor. Pero nadie puede saber lo que nosotros sentíamos en ese momento. Éramos como un corazón roto al que le falta su otra mitad.

El beso había parado el tiempo y no quería separarme de él. Nuestras manos buscaban con urgencia el cuerpo del otro. No queríamos separarnos ni un centímetro. Me tumbó lentamente en la cama,mientras sus besos me recorrían los ojos surcados en lágrimas y las mejillas,la boca,la mandíbula... Y yo no podía evitar comérmelo con la mirada y con la boca. Cuando nos fundimos por fin piel contra piel,nos miramos a los ojos,nunca una relación fue tan especial como la nuestra. Me abrazó hasta que nos quedamos dormidos entre beso y beso. No quería volver a separarme de él,pero el móvil nos rompió la magia. Sonó y sonó hasta que Maxi decidió cogerlo,era mi madrastra.

-Lo siento, Carla,tenia que irme. Iré mañana por la mañana.

-Nico me ha contado lo que pasa,no te preocupes,pero no llegues tarde. Un beso cariño.

Maxi me miró y supe que había llegado el momento de hablar sobre su enfermedad. Me tapé con la sábana y me quedé mirándolo embobada.

-¿Porqué me miras así?

-Por que te quiero y no sé que haría sin ti.

-Prometo que voy a luchar.

-Y yo te juro que voy a estar contigo.

-Me operan pasado mañana,estoy asustado.

-Yo estaré contigo,no tengas miedo. Todo saldrá bien.

Nos abrazamos y nos quedamos así toda la noche. Estuvimos hablando sobre operaciones y le di ánimos. Además lo habían detectado a tiempo para poder extirparlo. Eso nos dio fuerzas a los dos,pese a que yo también estaba muy asustada. Había perdido a mis dos abuelos en operaciones similares,aunque no se lo iba decir para no asustarlo,confiaba en que todo iba a salir bien.

Cuando llegó el día de la operación,estaba mas nerviosa que él. Tenia pánico de que no saliese con vida de la operación. Su madre y yo nos quedamos todo el rato en la sala de espera,aunque su madre hacia rato que quería ir al baño,no quería moverse hasta que los médicos no dijesen nada. Dos horas después,el médico salió diciendo que la operación había sido un éxito,pero había una complicación y la transfusión de sangre no le había ido bien. Necesitaban una transfusión urgentemente o podría perder la vida. El médico nos dijo que nosotras podríamos donar si fuésemos compatibles,tras lo cual le dije que yo tenia 0-,no se lo pensó ni dos veces antes de entrarme en la sala para sacarme sangre. Le pedí que la madre de Maxi entrase conmigo,la cual no dejaba de dar gracias al cielo por que yo estuviese allí. Me sacaron casi cuatro bolsas,me quedé tan mareada que al terminar e intentar levantarme me desmayé.

Cuando desperté me encontré en la misma habitación que Maxi,que me miraba de lado sonriente. Me levanté despacio y me di cuenta de que me habían puesto un suero. Lo agarré fuertemente y me acerqué a la cama de maxi,le di un suave beso en los labios. Estaba pálido,pero el brillo de sus ojos aun permanecía en su mirada.

-Gracias,si tú no hubieses estado en mi vida yo no estaría aquí. Nunca habría tenido fuerzas para salir.

-Shh...No digas tonterías,te quiero.-Dije acercándome a él sentándome despacio a su lado.

Entró el médico con su madre y nos miraron sonrientes. Todo estaba perfecto. Tras una semana salió del hospital como si nunca le hubiese pasado nada. Todo volvió a la normalidad,excepto por la quimioterapia. Lo acompañaba siempre y lo veía luchar por todo. Estábamos felices. Un mes después de todo eso,por fin pudimos irnos a vivir juntos. Llevábamos un año juntos,habíamos terminado el instituto y los dos íbamos a ir a la universidad,ya que la selectividad nos había salido redonda. Maxi había decidido estudiar medicina porque tras su experiencia quería ayudar a los demás y lo veía una forma de recompensar lo que habían echo por él. Y yo había decidido estudiar diseño,ya que mi pasión era la moda.

Tras la selectividad y las vacaciones con nuestros amigos,Nico y Kate, nos mudamos a la casa que había heredado de mis padres. Mis padres se habían divorciado cuando yo tenia quince años y mi padre se había vuelto a casar con Carla,una antigua novia de instituto,y profesora de mi instituto. Se habían reencontrado en una reunión de padres. Mi madre había muerto tras un infarto fulminante dos meses después del divorcio y mi padre murió seis meses después en un accidente de coche. Aunque yo al principio no estaba de acuerdo con la relación de Carla y mi padre,cuando me quedé huérfana,Carla decidió quedarse conmigo ya que no quería que fuese a un centro de menores. Además era la mujer de mi padre y ella creía que se lo debía. Al principio estuve muy reacia con ella,pero pronto me di cuenta de que ella lo hacia todo con buena fe y que me quería de verdad. Lloró muchísimo cuando le di la noticia de que me iba de casa a vivir con Maxi,pero se alegró de ver que yo era feliz. No teníamos que pagar alquiler puesto que yo había heredado mucho dinero de mis padres y la casa donde yo me había criado. Nos mudamos allí y la convivencia en pareja era increíble,nos compenetrábamos muy bien.

Un día haciendo cálculos sobre mi menstruación,me di cuenta de que se me retrasaba dos semanas. Decidí no darle mucha importancia,pero se lo comenté a Maxi,que dijo que no supondría ningún problema. A pesar de tener solo dieciocho años los dos,éramos bastante maduros por lo que habíamos pasado anteriormente. Maxi trabajaba desde los dieciséis como modelo y había sacado mucho dinero y seguía trabajando por lo que no teníamos ningún problema financiero,no nos gustaba mucho gastar. Me emocioné al ver que a Maxi le haría ilusión tener un bebé ya que cabía la posibilidad de que realmente lo estuviese esperando.

Me acompañó al médico para ver los resultados,pero la respuesta fue negativa,no estaba embarazada. Aunque nos veíamos jóvenes para tener al bebé,nos desilusionó bastante la noticia. Yo había dejado de tomar la píldora por petición suya y no usábamos preservativo ya que íbamos a formar una familia mas tarde o mas temprano. Cuando empezamos en la facultad,nos fue difícil coger el ritmo,ya que Maxi tenia sesiones de fotos y a veces no podía ir a las clases y yo me hacia cargo de la casa y los estudios y estaba un poco agobiada. Maxi tuvo que irse dos días por una sesión que tenían fuera y yo me quedé en casa. Llamé a Nico y a Kate con los que no hablábamos desde hacia al menos tres semanas ya que andábamos muy liados y descubrí que se habían liado. Me sentí feliz por ellos ya que se les veía muy bien. Se quedaron conmigo aquella noche,era fin de semana,pusimos una película,charlamos,me contaron como habían empezado...Lo típico después de tres semanas sin casi tener contacto. De pronto escuché la llave de la puerta,¡Maxi! Corrí hacia la puerta y cuando lo vi el corazón me saltó de alegría,cada vez que lo veía era como si no lo hubiese visto en meses,al acercarme noté un mareo y me agarré a un mesa que cayó conmigo. Solo escuché gritos de Maxi,pidiendo ayuda.

Me desperté en mi cama,bastante aturdida,me llegó un olor de comida y me entraron ganas de vomitar. Vi Maxi entrando con una bandeja de desayuno. Me incorporé.

-Buenos días bella durmiente,¿cómo te encuentras?

-Bien,pero...¿Qué es ese espantoso olor a comida? Me revuelve el estómago.

-Es chili,cariño. El médico a estado aquí,te desmayaste...

-Seguro que fue una bajada de tensión,he comido poco estos días y he estado muy liada con las clases.

-Pues se acabó el estrés,tenéis que cuidaros.-Dijo ensanchando la sonrisa.

-¿Cuidaros? ¿No querrás decir que...? ¡AAAAAhhh! -Exclamé gritando de alegría y abrazándolo.-¿De verdad?

-Sí,el médico te hizo una prueba y sí,estamos esperando un bebé.-Sonreía. Besos y mas besos.

Tras oír mi grito,Nico y Kate se asomaron por la puerta y los hice pasar. Maxi no les había querido decir nada hasta que no me hubiese despertado y cuando supieron la noticia casi se desmayan de contentos. Nos abrazaron y nos besaron y salimos a celebrarlo. Llamé a Carla y Maxi llamó a su madre,las dos se unieron a la cena que habíamos preparado con nuestros dos amigos. Llamamos a un catering y aunque yo no podía beber champán brindé con zumo. Por fin todo era como nosotros queríamos. Teníamos una carrera en curso,un bebé que en siete meses y medio estaría en nuestra casa y una vida plena y feliz.¿Qué mas se le puede pedir a la vida? Solo sé que yo,no le puedo pedir nada mas...


FIN



4 comentarios:

  1. Una historia muy bonita. Como has visto, yo empiezo las comilonas hoy...miedo me da! Que lo pases genial estos días, guapa!

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    1. ¡Pues a controlar esas calorías! jejejej FELIZ NOCHEBUENA!


      MUAKS!

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  2. Quien lo diría que al final serías tu la más puntual con el blog que yo xD.
    Cosas que pasan...
    TQ

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    1. No será porque no tengas tiempo... ¬¬ Que tiempo tienes, pero estás vaga.

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