sábado, 17 de septiembre de 2016

Ejercicio #17 y sentimientos

¡Hola,mis amores!

Como bien he escrito en el título,tengo ciertas reflexiones sobre los sentimientos por los que estoy pasando. Porque ahora las hormonas me están dominando. Siento que tengo una correa que me aprieta el cuello y a veces no me deja ni tan siquiera gritar. Esas pequeñas hormonas controladoras que hacen que pienses cosas horribles. No en cuanto al bebé,ni mucho menos. Sino,sobre a tus relaciones con el resto de personas. Porque a veces sientes ganas de mandarlo todo al cuerno. ¿Porqué? Pues sinceramente,no lo sé. Cualquier cosa me irrita de malas maneras y mi carácter no es nada agradable. Los que me conocen saben que es mejor no cabrearme,pero con el embarazo,mis nervios y mi "bordería",han aumentado considerablemente. Lo sé,no es bueno,pero es mi carácter y no me van las tilas,ni las manzanillas. No sirven para nada. Al menos a mi... ¿Porqué pasa esto? ¿Porqué esa pequeñas hormonas joden tanto? ¿Qué les hemos hecho para que tengamos esos instintos asesinos y que con un embarazo se multipliquen? Si es que las mujeres somos un misterio. ¿Eh? En fin,esto lo he escrito un poco mosca por cosas que me han pasado hoy,pero bueno,ya se me está pasando. *Risas* Es lo que tiene la bipolaridad del embarazo. ¡Qué ganas tengo de poder ir al gym a pegarle un par de leches a un saco!

En fin,vamos a por el ejercicio de hoy,que no es que esté muy motivada,pero haré lo que pueda. :)
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El cuaderno


Escribió aquella palabra en el cuaderno,en la última hoja en blanco: Final. En letras bien grandes. Le había costado horrores llegar a ese punto. Llevaba casi tres cuadernos. No quería escribir en el ordenador porque le parecía menos personal. Menos trabajado. Había estado años para escribirlo. Su primer libro. Tres cuadernos grandes,hojas repletas de notas,de personajes que amaba con toda su alma. Había estado motivada por su vida personal. Había sido un auténtico infierno para ella. Centros de acogida,familias que no la querían por ser demasiado mayor... Ahora tenía veinticinco años y un trabajo estable. Vivía sola,pero no le importaba,era feliz. Era periodista,pero le habían dando la oportunidad de escribir un libro autobiográfico. Ahora tres años después,lo tenía. Estaba dispuesta a enviarlo. Obviamente lo iban a publicar bajo un pseudónimo,pero seguía siendo su vida.

Comenzó a escribirlo en el ordenador. Con mimo y detalle fue corrigiendo y añadiendo las notas. Su editor iba a estar orgulloso de ella. Estaba haciendo un buen trabajo. Semanas más tarde,lo envió,ya corregido. Ya solo faltaba que le diesen el visto bueno. Su jefe debía leerlo. Estaba nerviosa,porque había trabajado tanto por eso... Una semana más tarde,el teléfono sonó,le habían dado el visto bueno. Su libro iba a ser publicado. Según su jefe,iba a ser todo un éxito.

Y así fue,unos meses más tarde,Maara,iba a ver su sueño hecho realidad. Ya era una escritora. Firmaba libros,estaba ganando un dinero que jamás creyó poseer y una vida relajada junto a su editor,que había acabado siendo,el hombre de su vida.


6 comentarios:

  1. Un relato muy esperanzador!
    En cuanto a los sentimientos del embarazo, yo estaba más sensible pero en plan "llorón", me emocionaba con todo. Pero no más irritable. O al menos, que yo recuerde. Bueno es saber que es pasajero ;)
    Un besazo y ánimo!

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    1. Yo es que no soy muy sensible... Tengo puntos,pero lo de llorar y emocionarme,poco.

      ¡Un besazo!

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  2. Me ha gustado mucho el relato. Y animo con lo de las hormonas. Ya sabes que aquí me tienes para todo <3
    TQ

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  3. ¡Qué sueño! Mira que publicar un libro y que de buenas a primera salga tan bien. Me ha gustado mucho <3

    ¡Cuidate!

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